Es primordial buscar soluciones reales para un mejor aprovechamiento de los recursos hídricos de los que se dispone para la agricultura intensiva bajo plástico, así como optimizar el manejo del uso de las aguas de riego.
Es también preciso estudiar las aguas de riego y su origen, pues existe la necesidad de corregir en ellas aspectos tan importantes como la salinidad, presencia de organismos patógenos, Cloratos y Percloratos, para conseguir un agua de calidad que poder emplear tanto en el riego en campo como en las centrales hortofrutícolas en las fases de manipulado, y así mejorar la calidad del producto.