Uno de los principales usos del agua es el sector agrícola, seguido del abastecimiento urbano y la industria. Asimismo, el sector del agua es un fuerte consumidor de energía (aunque el agua es asimismo utilizada para la producción de energía). En este contexto el desarrollo de nuevas iniciativas que ayuden a valorizar los recursos que están siendo utilizados en la agricultura y la ganadería, así como una gestión óptima de las necesidades energéticas, se considera clave para un desarrollo socioeconómico sostenible.
Este reto está abierto a empresas tecnológicas con propuestas innovadoras que ayuden al sector agrícola y ganadero a desarrollar estrategias de economía circular, realicen un mejor aprovechamiento del agua y reduzcan el consumo energético.